El colapso del agua
“¿Por qué va a ser inmoral comerciar con el agua?” … “(locutor) porque es vital” “¿acaso no pagamos un seguro médico?” (breve silencio) “Que el agua sea vital no significa que no pueda tener un precio”.
Esta “perla” la soltó Willem Buiter en el documental “Los señores del agua” emitido por la segunda cadena de la Televisión Española, el pasado 21 de marzo, siendo asesor económico especial de Citigroup, uno de los fondos especulativos mundiales más potentes y activos. Durante la misma entrevista, el mismo personaje justificaba la necesidad de poner precio al agua, primero por el beneficio económico y, segundo, para el bien de la humanidad.
En su opinión, poner precio a un recurso vital y llevarlo a un mercado, genera conciencia de su escasez. Últimamente el capital se “preocupa” mucho por el bienestar y el futuro de la humanidad.
El cambio climático se contempla hoy en día como una oportunidad de negocio en las escuelas económicas más prestigiosas, como por ejemplo Harvard.
Una frase, dicha por el político canadiense Lloyd Axworthy, explica de una manera concisa y clara las razones por las que los grandes fondos especulativos (HSBC, Goldman Sachs, Citigroup, etc…) han puesto su mirada en el agua de la Tierra:
“El agua se ha convertido en un recurso muy preciado. Hay lugares en los que un barril de agua cuesta más que un barril de petróleo” .
Nuestra curiosidad nos llevó a encontrar un repositorio de documentos de Citigroup, el cual es de acceso público hasta el momento (https://www.citivelocity.com/citigps/) y en él descubrimos los planes especulativos de dicho grupo sobre el agua a nivel mundial, a parte de sus retorcidos razonamientos para justificarlos ante la opinión pública planetaria. Dichos planes se recogen en un documento de 138 páginas, cuyo rotundo título podríamos suscribir todo el mundo pero que en realidad esconde un programa de actuación muy preocupante: “Solutions for a global water crisis” (Soluciones para una crisis hídrica global (o mundial)”. Realmente, su subtítulo nos despeja las dudas que pudiéramos tener sobre el sentido proselitista del texto que anuncia: “The end of ‘free and cheap’ Water” (“El final del agua gratuita y barata”).
Ese extenso panfleto extremadamente repetitivo, estilo mantra, pretende hacernos creer que la solución a un problema provocado por el capitalismo vendrá de la mano del mismo sistema económico, contradiciendo la famosa frase de Einstein: “No podemos resolver nuestros problemas utilizando el mismo pensamiento que cuando los creamos” y parece ser que en esa línea Citigroup ha dado con una solución, más bien un abanico de propuestas, para nuestros problemas, todas ellas dentro de los cánones más estrictos del liberalismo:
hay que poseer el agua, ponerla en el mercado y venderla al mejor postor. Con esta frase tan escueta se resume el conjunto de sugerencias que nos ofrece este fondo de inversiones radicado en Nueva York.
Hay que ser conscientes de que con los datos de demanda crecientes y el cambio climático que ya está en marcha, nos enfrentaremos en breve a un colapso global de los recursos hídricos. Pero la “solución” propuesta por la maquinaria neoliberal será peor aún que el propio desastre, puesto que su empoderamiento de un recurso tan vital implicará también su dominio total sobre la producción de alimentos y energía, aparte de excluir a amplias capas de población del acceso a un elemento básico para la subsistencia como es el agua.
Las clases populares tenemos que tomar decididamente el control de un bien de uso común sin intermediarios que decidan por nosotros y con intereses alejados del bienestar de la mayoría. Para tal fin tendremos que aprender mucho para poder superar nuestros naturales instintos egoístas y dar lo mejor de nosotros para gestionar lo que no puede tener dueño. Ese es el reto más importante.