19F: Huelga en la industria petroquímica de Tarragona (BAJAR CONVOCATORIA)
La convocatoria de Huelga del 19 de febrero en Tarragona no habría sido posible sin el trabajo llevado a cabo desde hace meses por compañeros y compañeras de CGT, junto con el sindicato Cobas de Tarragona y un grupo de trabajadores y trabajadoras del entorno de la petroquímica de Tarragona. Con mucho esfuerzo hemos hecho posible una convocatoria que hace apenas seis meses era impensable para la mayoría (para conocer sus inicios compartimos adjunto un artículo de nuestro compañero Manuel Villar publicado en la revista 180º del Camp de Tarragona en Octubre de 2019).
El otoño pasado pusimos en marcha una campaña centrada en denunciar las políticas de subcontratación como herramienta por parte de las empresas principales de la petroquímica para debilitar la organización de los trabajadores y trabajadoras del sector. Al dividirnos en múltiples sectores y empresas nos debilitan, nos llevan a competir entre nosotros y les resulta más sencillo empeorar nuestras condiciones de trabajo de forma permanente. Nada que no sepamos. En el caso de los trabajos dentro de la petroquímica, esto supone además un incremento de la inseguridad en los trabajos, con la afectación que tiene para nosotros y nosotras que somos quienes los llevamos a cabo, pero también para el conjunto de la población. Somos los trabajadores y trabajadoras la mejor garantía para la seguridad, y no las administraciones como muchos intentan hacernos creer.
Durante semanas estuvimos repartiendo octavillas a la entrada de los centros de trabajo. Además, hemos realizado asambleas casi todas las semanas de octubre a Diciembre, primero en Bonavista
(barrio más próximo a IQOXE, donde ocurrió el accidente de Enero) y posteriormente frente a la refinería de Tarragona, coincidiendo con la parada de mantenimiento en la planta de Olefinas. En ellas, además de denunciar la realidad de las plantas químicas y de quienes trabajamos en ellas, hemos ido desarrollando nuestras reivindicaciones e introduciendo en los centros de trabajo la idea de que una huelga en la petroquímica de Tarragona no solo era posible, sino que además era necesaria.
En aquel momento no fuimos capaces de convocarla. Las razones son varias, gran afluencia de trabajadores del resto del estado para el periodo de parada que hacía difícil una homogeneización de las reivindicaciones de los trabajadores, nuestro poco poder de convocatoria, trabas burocráticas por parte de la administración para darle forma legal a la convocatoria,… no nos lamentamos, sabíamos que el trabajo que veníamos haciendo se materializaría más pronto que tarde… y en esto llego el 14 de enero e IQOXE.
Durante este tiempo, los sindicatos mayoritarios se han visto forzados a realizar movimientos para hacer frente a nuestras reivindicaciones, que iban haciéndose eco con más fuerza en los centros de trabajo. El ejemplo más evidente lo tenemos en el caso de CCOO, que organizó una coordinadora de delegados de distintas empresas que trabajan dentro de la petroquímica para intentar capitalizar el malestar. Si bien al principio se mofaban de nuestra reivindicación contra la externalización,
finalmente se vieron forzados a incluirla en sus comunicados. Durante la parada de Olefinas pactaron con la empresa principal designar a algunos de sus delegados como responsables de seguridad
(siempre de la mano de la patronal). Y finalmente, ante el accidente de IQOXE, se vieron presionados por sus propios delegados a convocar huelga en el conjunto de la petroquímica.
Vemos que sus reivindicaciones son de carácter formal. En un principio se pretendió desviar el foco de atención a los protocolos de las sirenas de emergencia, en lugar de ponerlo en transformar las condiciones de trabajo para que los accidentes no ocurran y estas no tengan que sonar. A esta deriva en las reivindicaciones se sumaron la mayoría de las organizaciones de la izquierda en el territorio. Todo menos poner el enfoque en la patronal del sector de las químicas, verdadero centro de la política en el territorio y gran beneficiada de que se trabaje en las actuales condiciones de precariedad, tanto laboral como de las propias instalaciones.
Al no servir esta medida para acallar a las trabajadoras y trabajadores del sector, han incorporado reivindicaciones para mejorar las condiciones laborales, poniendo especial énfasis en una futura reforma laboral que, oh! casualidad, es coincidente con la propuesta del nuevo gobiernos que han salido a apoyar públicamente. Sabiendo lo tramposo de estas propuestas, desde CGT hemos registrado nuestra convocatoria de Huelga para incluir aquellas reivindicaciones que buscan ir a la raíz del problema y tanto incomodan a gobiernos, patronales y a sus sindicatos afines. (Adjuntamos pdf con la convocatoria)
De cara a la movilización del día 19 hemos contactado también con la FAVT (federación de Asociaciones de Vecinos), espacio desde el que se comenzó a organizar la manifestación que cerrará la jornada. Nos mostramos dispuestos a organizar con ellos la manifestación que cierre la jornada de Huelga. Insistieron en que ellos asumirían la organización de una manifestación “ciudadana” y que los sindicatos organizasen la Huelga. Nos garantizaron que por su parte no tenían preferencias ni reticencias con ninguna organización sindical, y aceptaron valorar incluir nuestras reivindicaciones al contenido de los parlamentos. Vimos, sin mucha sorpresa, como dos días después anunciaban que la movilización que cerrará la jornada será organizada por las dos organizaciones sindicales mayoritarias, las federaciones de asociaciones de vecinos y los ayuntamientos de la zona, excluyéndonos pese a nuestro ofrecimiento. Los tentáculos de la AEQT son poderosos, y nuestros planteamientos han de quedar invisibilizados. Si bien no podremos intervenir directamente, venimos trabajando para que todo aquel que asista se vaya a casa con una octavilla con nuestras reivindicaciones y el mensaje claro de que es necesario continuar organizándonos.
No nos autoengañamos. Somos conscientes de que hay muchos intereses para que la jornada de Huelga sea lo más descafeinada posible. Nos llega información de que en empresas subcontratas los propios delegados de los sindicatos mayoritarios sugieren a sus compañeros que se cojan un día de vacaciones para ese día. A la par, movilizan delegados del resto del territorio para dar una sensación de gran influencia entre los trabajadores y trabajadoras de Tarragona. Política del espectáculo. Sin embargo, pensamos que es una convocatoria histórica que no podemos desaprovechar. La huelga moviliza a los trabajadores y trabajadoras y los concentra, permitiéndonos hacerles llegar nuestras reivindicaciones de una forma mucho más directa. De ahí que nos proponemos organizar un gran piquete en uno de los polígonos petroquímicos de la ciudad, para garantizar un espacio de confrontación real en esa jornada, buscando convertirlo en un punto de referencia realmente combativo para los trabajadores y trabajadoras que ese día se sumen a la convocatoria de Huelga.
Asumimos esta convocatoria como un paso más en la campaña iniciada hace meses contra la externalización de las plantillas, la división de las trabajadoras y trabajadores y la necesidad de organizarnos para hacer frente al deterioro de nuestras condiciones laborales, tanto en lo económico como en cuestión de salud y seguridad. Una campaña que busca poner el foco en cuestiones comunes a todos los sectores de actividad y que, si bien en esta ocasión se hace visible en la industria petroquímica, motor económico más fuerte del territorio, consideramos puede ser interesante para la organización con nuestras compañeras y compañeros en el conjunto de sectores de actividad.
Sabiendo las posibilidades y límites de la propuesta, os animamos a participar en la medida de vuestras posibilidades.